‘’No me quiero ir de aquí’’ #DTMF
Lo que empezó como un “party de
marquesina” terminó siendo la estrategia cultural y de entretenimiento más
poderosa que Puerto Rico ha mostrado en décadas.
Por:
Vilmania Oviedo López.
Periodista
- Locutora
Recientemente se dio por terminada la residencia del “Conejo Malo” Bad Bunny en su natal Puerto Rico. Fueron 31 conciertos con el Choliseo a máxima capacidad, donde fanáticos de todas partes del mundo viajaron a la isla del encanto para presenciar lo que él mismo llamó el “party de marquesina” más grande de la historia. En cada función, el anfitrión no solo hizo historia en la música, también proyectó su país al mundo.
Para entrar en contexto: Artistas de
distintos géneros musicales, influencers, actores, periodistas, modelos,
productores, empresarios y un sinfín de personalidades, fueron invitados a “La
Casita de Bad Bunny”, un escenario diseñado como las casas típicas
boricuas. Desde allí compartían con Benito y vivían el concierto como una
auténtica fiesta de marquesina, recordando los orígenes del reguetón en los 90
hasta su gran revolución en el 2000. El público, por su parte, disfrutaba un
show completo: Los grandes hits del reguetonero y la aparición de leyendas como
Ricky Martin, Gilberto Santa Rosa y, en la noche final, el majestuoso Marc
Anthony interpretando la plena borinqueña. Esto sin contar que el emblemático
Gran Combo de Puerto Rico fue parte del after party.
En medio de tanta euforia, una frase
en pantalla gigante atrapó la atención: “No me
quiero ir de aquí” Parecía simple, pero encerraba un
mensaje poderoso. Bad Bunny quiso mostrar que Puerto Rico no es solo música,
sino también calidez, fraternidad y comunidad. Con su puesta en escena
recordó la belleza de lo simple: reunirse con tu gente, celebrar la vida sin
necesidad de exhibirlo en redes, valorar el momento presente, tal y como vivíamos
antes, para que no tengas que decir #DTMF. Con ese “no me quiero ir de aquí”
motivó a los suyos a trabajar por el progreso del país y, al mismo tiempo,
envió un recordatorio a la diáspora: Donde quiera que estés, tu casa siempre
será tu bandera y volver a ella siempre traerá bienestar.
La hazaña de mantener durante 31
funciones la atención del planeta entero, mostrando arquitectura, folklore y
cultura, e invitando a personalidades de distintas latitudes, trasciende la
música. Fue una estrategia magistral de promoción turística, cultural y
económica, que generó miles de empleos, millones de dólares y un orgullo
renovado en su gente. En resumen, el logro de Bad Bunny y su Debí Tirar Más
Fotos no solo marca un nuevo hito en la industria musical: También
establece cómo un artista puede convertir su arte en un espejo mundial de
identidad y progreso para su país.
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